Una ventosa tarde des fines de abril, Antonio Margarito estaba terminando su tercera serie de abdominales cuando se enteró de la gresca que se había armado en la calle frente al Gimnasio en Tijuana.
Una ventosa tarde des fines de abril, Antonio Margarito estaba terminando su tercera serie de abdominales cuando se enteró de la gresca que se había armado en la calle frente al Gimnasio en Tijuana.