A menudo me descubro enojado y crítico después de observar un partido de fútbol de mi hijo y me pillo volviéndome verdaderamente sentencioso y negativo respecto de los entrenadores o árbitros, e incluso de mi propio hijo. ¿Por qué ocurre esto?
A menudo me descubro enojado y crítico después de observar un partido de fútbol de mi hijo y me pillo volviéndome verdaderamente sentencioso y negativo respecto de los entrenadores o árbitros, e incluso de mi propio hijo. ¿Por qué ocurre esto?